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Noticia

Vuelta a la rutina: escuela y trabajo sin estrés

15/09/2025 - 16:40

Septiembre marca el regreso a la escuela y al trabajo, y con él pueden aparecer nervios, cansancio y dificultades de adaptación. Consolidar buenos hábitos es clave para vivir este momento con mayor bienestar.

Estres postvacacional

El verano ya ha quedado atrás y, en septiembre, la mayoría de las familias han recuperado las rutinas escolares y laborales. Aun así, el proceso de adaptación no siempre es inmediato: todavía pueden aparecer síntomas de estrés postvacacional en los adultos y nervios en los niños ante los retos del nuevo curso. Tomar conciencia y establecer estrategias de bienestar ayuda a consolidar esta etapa con energía y equilibrio.

Adultos: cómo gestionar el estrés postvacacional

Después de la reincorporación, algunas personas continúan notando cansancio, irritabilidad o falta de concentración. Es normal: el cuerpo y la mente necesitan tiempo para recuperar el ritmo habitual. Aunque no se considera una patología, puede afectar a la productividad y la calidad de vida si no se gestiona correctamente, por lo que conviene introducir pequeñas rutinas que ayuden a compensarlo.

Algunos consejos para hacer la transición más fácil y aliviar los síntomas:

Estrés postvacacional
  • Organizar las tareas de manera realista. No hace falta intentar recuperar todo el tiempo perdido de golpe.
  • Hacer pausas de calidad durante la jornada laboral, aunque sean cortas, para desconectar y volver con más claridad.
  • Seguir reservando tiempo para actividades de ocio como leer, pasear, practicar deporte o ver a amistades, ya que que mantienen el equilibrio emocional. Disfrutar de momentos agradables fuera del trabajo ayuda a mantener la motivación.
  • Poner límites a la sobrecarga. Recuperar el ritmo de forma progresiva reduce la sensación de presión.
  • Practicar técnicas de relajación como respiración profunda o mindfulness para reducir la tensión acumulada.
  • Mantener hábitos saludables. Comer de manera equilibrada, hacer actividad física y respetar los horarios de descanso son claves.
Niños: adaptarse al ritmo escolar

Para los niños, el fin de las vacaciones supone volver a madrugar, adaptarse a rutinas y reencontrarse con las demandas académicas. Aunque ya hayan vuelto a la escuela, todavía pueden sentir nervios, inseguridades o resistencia a las rutinas. Se trata de reacciones habituales que reflejan el proceso de adaptación: las primeras semanas de curso son clave para consolidar hábitos y ayudarles a disfrutar de su día a día.

Madres y padres pueden ayudar a suavizar este momento difícil siguiendo algunas recomendaciones:

  • Mantener horarios de sueño y comidas de manera constante, evitando variaciones excesivas los fines de semana.
  • Dar apoyo emocional a los hijos. Preguntarles cómo ha ido el día y escucharlos sin juicios, validando sus emociones y transmitiéndoles seguridad.
  • Celebrar los pequeños logros y reconocer los esfuerzos, no solo los resultados académicos.
  • Equilibrar exigencias y descanso. Combinar la escuela con tiempo de juego y espacios de calma.
  • Evitar sobrecargas de agenda, dando tiempo para que se acostumbren antes de introducir demasiadas actividades extraescolares.
Prevenir para vivir mejor

La vuelta a la rutina es un proceso, y cada persona lo vive a su ritmo. Septiembre es un mes de nuevos comienzos, y puede ser vivido como una oportunidad para instaurar hábitos saludables y reforzar los vínculos familiares. La clave no es eliminar el estrés, sino aprender a gestionarlo y prevenir que se haga crónico. Hacerlo permite vivir con mayor serenidad y aprovechar los nuevos retos del curso.

En Assistència Sanitària, velamos por el bienestar de las personas aseguradas y ofrecemos profesionales que pueden dar apoyo tanto en el ámbito psicológico como médico. Ante cualquier duda o malestar que vaya más allá de lo habitual, pedir ayuda siempre es una buena decisión. Porque la salud emocional es también un pilar fundamental del bienestar global, y cuidarla es tan importante como mantener la salud física.