Vivimos rodeados de pantallas. Ordenadores, teléfonos móviles, tabletas y televisores forman parte de nuestro día a día, tanto en el trabajo como en el tiempo libre. Esta exposición constante a la luz artificial y la concentración prolongada frente a una fuente de luz puede pasar factura a nuestros ojos. En los últimos años, los especialistas en oftalmología han observado un aumento significativo de los casos de fatiga visual digital, un síndrome que afecta a un gran número de personas, especialmente a aquellas que trabajan muchas horas delante de un ordenador.
Los síntomas más habituales son picor, sequedad, visión borrosa, dolor de cabeza o molestias en el cuello y los hombros. Aunque a menudo son temporales, si no se toman medidas pueden derivar en problemas más graves o en un empeoramiento de defectos visuales preexistentes, como la miopía o el astigmatismo.
Cuando el trabajo pasa por una pantalla
Muchas profesiones actuales –administrativos, informáticos, diseñadores, estudiantes, docentes, personal sanitario o trabajadores del sector financiero– pasan gran parte de la jornada frente a una pantalla. En estos casos, el riesgo de agotamiento visual se incrementa, sobre todo si no se aplican buenas prácticas de prevención. Según los expertos, después de dos horas seguidas de uso intensivo del ordenador, la mayoría de las personas empiezan a notar algún signo de cansancio ocular.
Por ello, es fundamental hacer pausas regulares, mantener una iluminación adecuada y una postura correcta frente a la pantalla. Del mismo modo que cuidamos la espalda o la alimentación, los ojos también necesitan atención diaria para mantenerse sanos.
Pequeños hábitos, grandes beneficios
Adoptar algunos hábitos sencillos puede marcar una gran diferencia en la salud ocular:
- Aplica la regla del 20-20-20. Cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla y mira un objeto situado a unos 20 pies (6 metros) durante al menos 20 segundos.
- Parpadea con frecuencia. Frente a una pantalla tendemos a parpadear menos, lo que favorece la sequedad ocular. Recordarlo ayuda a mantener la humedad natural del ojo.
- Ajusta el brillo y el contraste de la pantalla para que se adapten a la luz ambiental.
- Mantén una distancia adecuada. El monitor debe estar a unos 50-70 cm de los ojos y ligeramente por debajo de la línea de visión.
- Cuida hidratación y alimentación. Beber agua y consumir alimentos ricos en vitaminas A, C, E y omega-3 ayuda a proteger la retina y reducir la sequedad ocular.
La mejor manera de prevenir problemas oculares es realizar revisiones periódicas con el oftalmólogo u optometrista. Muchos trastornos visuales progresan de forma silenciosa y solo se detectan mediante una exploración profesional. La detección precoz y los buenos hábitos son la combinación ideal para mantener una visión sana durante años.
En Assistència Sanitària, nos preocupamos por tu salud en todas sus dimensiones, también la visual. Si notas molestias oculares, cansancio visual o cualquier cambio en tu visión, contacta con tu especialista. Nuestros profesionales están a tu lado para cuidar de tu salud ocular y ofrecerte la atención más completa y personalizada.