Llegan las vacaciones y nuestro ritmo cambia: modificamos horarios, comemos fuera de casa con más frecuencia, viajamos y nos exponemos a nuevos entornos y alimentos desconocidos. Todo ello puede tener un impacto directo en nuestro sistema digestivo, con molestias como la diarrea del viajero, indigestiones, gastritis o intolerancias temporales. Estos problemas son especialmente frecuentes en verano, cuando las altas temperaturas y los cambios alimentarios coinciden con un aumento de los desplazamientos.
En Assistència Sanitària velamos por la salud de nuestra población asegurada durante todo el año, y por eso queremos ayudarte a prevenir estos trastornos tan comunes como incómodos. La mejor manera de disfrutar del verano es estar al día y a punto para lo que pueda pasar.
El verano es una época de cambios: la dieta habitual se sustituye a menudo por comidas más rápidas, platos exóticos o alimentos crudos. A esto se suma el calor, que favorece la descomposición de los alimentos y la proliferación de bacterias si no se mantienen unas condiciones higiénicas adecuadas. Además, los viajes a países con sistemas sanitarios o hábitos alimentarios diferentes pueden exponernos a microorganismos a los que no estamos acostumbrados.
Algunos de los trastornos más habituales son:
- Diarrea del viajero
- Indigestión o pesadez de estómago
- Cólicos intestinales
- Náuseas o vómitos
- Infecciones gastrointestinales bacterianas o víricas
Otro de los grandes clásicos del verano es el corte de digestión, que puede producirse al experimentar un cambio brusco de temperatura corporal –como entrar en agua fría– mientras el cuerpo aún está centrado en el proceso digestivo. Este fenómeno puede provocar mareos, sudores fríos, náuseas o, en los casos más graves, pérdida de conciencia. Para evitarlo, se recomienda esperar entre una y dos horas después de comer antes de bañarse, especialmente si la comida ha sido copiosa.
Para minimizar los riesgos y mantener una buena salud digestiva durante el verano, estos consejos pueden ayudarte a prevenir molestias gastrointestinales:
- Beber agua embotellada si viajas a lugares donde el agua potable no es segura.
- Lavarte las manos con frecuencia, especialmente antes de comer.
- Evitar el consumo de alimentos crudos o poco cocinados en destinos con riesgo sanitario.
- No abusar de comidas muy grasas, picantes o desconocidas para tu estómago.
- Mantener una hidratación adecuada: bebe agua con frecuencia, especialmente con calor.
- Intentar mantener horarios regulares de comidas, en la medida de lo posible.
- Evitar bañarte justo después de comer para reducir el riesgo de corte de digestión.
Desde Assistència Sanitària ofrecemos a nuestra población asegurada la Clínica del Viajero, un servicio especializado donde encontrarás toda la información y el asesoramiento médico necesarios antes de emprender un viaje. Entre otras cosas, el servicio ofrece recomendaciones sanitarias según el destino, valoración del estado de salud previo al viaje, información sobre vacunas necesarias o recomendadas y consejos sobre medicación preventiva, higiene y alimentación.
El bienestar empieza con la prevención. Tomar precauciones sencillas puede evitar molestias digestivas que arruinen unas vacaciones muy esperadas. Recuerda que, estés donde estés, Assistència Sanitària está contigo. Te informamos, te asesoramos y te cuidamos para que disfrutes de un verano saludable, libre de molestias gastrointestinales.
