La hipertensión arterial es una condición en la que la presión sanguínea en las arterias es constantemente alta. Esta elevación de la presión arterial ejerce una carga adicional sobre el corazón y los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares (ictus), insuficiencia cardíaca y otras complicaciones graves.
Uno de los factores más preocupantes de la hipertensión arterial es que a menudo no causa evidentes síntomas, por lo que puede pasar desapercibida durante años hasta que se produce una complicación grave. Esto pone de relieve la importancia de controlar la presión arterial regularmente, especialmente para las personas con factores de riesgo conocidos: más de 65 años, antecedentes familiares de hipertensión, obesidad, tabaquismo, consumo de alcohol, dieta rica en sal y falta de ejercicio.
Para mantener la presión arterial bajo control y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, es importante seguir un estilo de vida saludable, y esto incluye:
- Mantener un peso saludable. Mantener un índice de masa corporal (IMC) en el rango normal mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular.
- Limitar la ingesta de sal. Reducir la cantidad de sal en la dieta puede ayudarle a bajar la presión arterial. Se revisarán las etiquetas de los alimentos y evitar comidas procesadas que contengan altas cantidades de sal.
- Realizar ejercicio regularmente. El ejercicio físico regular ayuda a mantener la presión arterial baja y mejora la salud cardiovascular en general. Se recomiendan al menos 30 minutos de actividad física moderada cinco días a la semana.
- Adoptar una dieta saludable. Aumentar la ingesta de fruta, verduras, cereales integrales y grasas saludables (como las que se encuentran en aceite de oliva, pescado y frutos secos) puede ayudar a mejorar la salud cardíaca.
- Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
- Controlar el estrés. El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la presión arterial. Se recomienda practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda para reducir el estrés y mejorar la salud cardiovascular.
En resumen, la prevención de enfermedades cardiovasculares es una cuestión de vital importancia, y la gestión de la hipertensión arterial es un paso clave en este proceso. En el Día Mundial del Corazón, pero también a lo largo del resto del año, Assistència Sanitària anima a la ciudadanía a cuidar la salud cardíaca y adoptar hábitos de vida saludables que nos ayudan a disfrutar de una vida larga y plena.