Cuando llegan los meses de verano, las altas temperaturas pueden ser algo más que incómodas: pueden llegar a poner en riesgo nuestra salud. El golpe de calor es una de las consecuencias más graves de la exposición prolongada al calor intenso y puede afectar a cualquier persona, aunque es especialmente peligroso para colectivos vulnerables como niños, embarazadas, personas mayores y personas con enfermedades crónicas.
Esta afección se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de los límites normales (incluso más de 40º) y el organismo pierde la capacidad de regularse. Los síntomas pueden incluir desorientación, mareos, dolor de cabeza intenso, náuseas, piel seca y caliente y, en casos graves, pérdida de conciencia. Es una situación que puede ser muy grave y requiere atención médica inmediata.
La prevención, clave para evitar riesgos
En beneficio de la salud, y como medida de responsabilidad colectiva e individual, es necesario tomar precauciones para evitar que el calor afecte a nuestro bienestar. Estos son los principales consejos que desde Assistència Sanitària recomendamos seguir para prevenir los golpes de calor y otros problemas asociados como la deshidratación, las quemaduras solares, las rampas musculares o la insolación:
- Hidrátate a menudo. Bebe agua de forma regular, aunque no tengas sed. También puedes refrescarte con duchas cortas o aplicando toallas húmedas en el cuello, muñecas y frente. Evita las bebidas alcohólicas o excesivamente azucaradas y las comidas muy calientes o calóricas, que pueden favorecer la deshidratación y el calentamiento interno del cuerpo.
- Mantén tu hogar fresco. Ventila la casa durante la noche y a primera hora de la mañana. Durante las horas de mayor calor, cierra ventanas y persianas para conservar una temperatura interior soportable. Si lo necesitas, recurre a ventiladores o aire acondicionado para mantener una temperatura confortable.
- Limita la actividad física. Evita realizar ejercicio intenso al aire libre entre las 12:00 y las 17:00 horas, cuando el sol es más fuerte. Si tienes que salir, utiliza protección solar de alto factor, ropa ligera y de colores claros, sombrero o gorro y gafas de sol. La exposición directa al sol puede tener efectos acumulativos y agravar las consecuencias del calor.
Una atención médica que no hace vacaciones
Para Assistència Sanitària, cuidar de las personas aseguradas es una prioridad durante todo el año. Por eso, recordemos que ante cualquier síntoma de malestar por calor o si tienes dudas sobre cómo actuar, puedes recurrir a nuestros servicios médicos.
Tanto presencialmente como a través de la videoconsulta médica, tienes acceso a profesionales de medicina general, pediatría o urgencias con la máxima comodidad. Además, tienes a tu alcance un amplio cuadro médico con especialistas que garantizan una atención de calidad y con la máxima proximidad.
Este verano, no bajes la guardia. Cuídate, protégete del sol y el calor.